Las personas a menudo se confunden con "biodegradables"y "compostables", pero no significan lo mismo.
En ambos casos, hay una descomposición por microorganismos, pero la gran variable es el tiempo: mientras los compostables, en el ambiente correcto, se descomponen en aproximadamente 12 semanas, los biodegradables pueden demorarse años y
hasta siglos. Podemos afirmar que todo lo que es compostable es biodegradable, mientras que el contrario casi nunca ocurre.